Muffato Pourriture Noble de Decugnano dei Barbi es un vino de postre producido con uvas atacadas naturalmente por Botrytis Cinerea. Es un tipo de vino raro en Italia, que está inspirado en los famosos modelos franceses de Sauternes. El particular microclima de la finca Decugnano dei Barbi, con presencia dei nieblas durante el período de cosecha, permite el desarrollo de la preciada podredumbre noble , que confiere al vino un perfil aromático único e inimitable con aromas de fruta confitada, piel de cítricos, miel y las características y delicadas notas mohosas.
- Características : El color es amarillo dorado pleno y brillante. En boca está perfectamente equilibrado entre frescor y dulce dulzura con retornos aromáticos que se perciben en nariz.
- Maridajes : Ideal para tomar no solo con repostería seca, sino para degustar con quesos azules, chocolate negro y quesos añejos.
Ficha de datos
TALLA: Botellas de 0,5 L.
ORIGEN: Umbría.
VIÑAS: Grechetto 55%, Sauvignon 30%, Sémillon 10% y Procanico 5%.
GRADACIÓN: 14% vol.
TEMPERATURA DE SERVICIO: Se puede beber frío (10) o a temperatura ambiente (18-20).).
MÉTODO DE ALMACENAMIENTO: en un lugar fresco lejos de la luz solar.
PRODUCTOR: Tenuta Decugnano dei Barbi Empresa Agrícola Simple - Orvieto (TR).
NOTAS ESPECÍFICAS: Contiene sulfitos.
La finca Decugnano dei Barbi
El vino se produce en Decugnano desde 1212. La familia Barbi continúa la tradición. El origen del nombre Decugnano es oscuro y se ha perdido a lo largo de los siglos, pero ya en 1212 estas tierras producían vino para el clero de Orvieto. Eran los terrenos de la iglesia de Santa Maria di Decugnano. En 1973 Claudio Barbi encontró Decugnano abandonado y se enamoró inmediatamente de él. Los primeros vinos salieron en 1978 y el éxito fue inmediato. ¿Sabías que Decugnano dei Barbi produjo el primer método clásico de Umbría (cosecha 1978) y la primera podredumbre noble italiana (cosecha 1981)? Los tremendos cambios de las eras geológicas, el tiempo y la mano del hombre, han creado un terruño único en Decugnano dei Barbi. Los suelos son fondos oceánicos del período Plioceno. Los viñedos tienen sus raíces en la tierra arenosa y arcillosa, entre fósiles de conchas y ostras, dando ese carácter mineral y marino característico de nuestros vinos. La altitud de más de 300 metros favorece una correcta ventilación y un rango de temperatura ideal para potenciar los aromas. Mientras que la exposición óptima de los viñedos al sol garantiza la perfecta maduración de las uvas..